Señas
En una caja de cartón gris:
- — Una hoja de álamo blanco, la haz verde oscuro y el envés de color marfil.
- — Un mechero Zippo que chirría.
- — Una de esas piedras que llaman piedras de rayo, lisa y redonda, con unas vetas geométricas que parecen el dibujo de un sol o de una margarita.
- — Un programa de concierto: Brahms y Dvorak.
- — Una botellita de cristal —menor que un meñique— tapada con su corcho, vacía.
- — Una sortija de oro de hombre muy gastada, con una piedra azul marino.
- — Un as de espadas.
- — Un billete de mil pesetas.
- — Etcétera.
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Un día, muerto mi abuelo, mi abuela me dio la sortija que él llevaba siempre. Quería que me la quedase yo. Supongo que debía de ser el objeto más valioso que había dejado.
Él no era propiamente mi abuelo, sino un señor que vivía con mi abuela como si estuviesen casados; un hombre de carácter apacible y distante que sin embargo contribuyó a criarme, debo decir.
Después se murió mi abuela y después ha pasado mucho tiempo.
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Me imagino una novela célebre, amplia y alta como un coloso literario. Filas de letras componen los capítulos y estos se traban unos a otros largamente, como una muralla abastionada que se pierde en las colinas.
Por fin fallece su autor, ya anciano, y en la novela se desprenden varias letras de la esquina del último párrafo de la página 14. Luego se aflojan unos artículos aquí y allá, algunos adverbios. Como en esos relatos fantásticos en los que al morir un brujo poderoso sus creaciones semovientes, privadas de la voluntad que las animaba, caen al suelo vacías como trapos, en la novela empiezan a venirse abajo hileras de frases, capítulos enteros, hasta que toda ella se desmorona en polvo y cascotes; escombros en el suelo sin forma ni sentido.
El último párrafo es muy, muy plástico: dan ganas de pintar la escena (diría daliniana, pero no es mi pintor favorito, así que no lo digo). Me la imagino y puedo hasta respirar el polvillo de las hojas desmoronándose. Me gusta.
Publicado por: Marisa | 01 febrero 2016 en 09:28 a.m.
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Me alegro, Marisa. ¡Gracias! Si se puede escoger, a mí me encantaría un pintor historicista de finales del XIX :D
Publicado por: Juan Avellana | 03 febrero 2016 en 12:20 a.m.
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Tuya es la imagen, of course. El caso es que me has dejado pensado (y pelín perpleja). Pero, ¡lo que son las cosas!, por pura chamba, me encuentro (en un periódico) con una ilustradora española (Premio Nacional de Ilustración 2010) que es una maravilla: Ana Juan. Reconozco que admiro profundamente a los ilustradores. Tiene un libro, del que es autora además de ilustradora, "Amantes", con unos dibujos deliciosos. En "Contemplaedelvives" (google). Seguro que te lo dibujaría cada uno de tus textos de forma insuperable.
Pero igual me estoy pasando, introduciendo imágenes , etc., etc. So... ponme límites, sin vergüenza, pero con delicadeza.
Saludos.
Publicado por: Marisa | 03 febrero 2016 en 11:26 a.m.
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Sobre el último párrafo, es que es así. Estamos en nuestro cuerpo de prestado. El cuerpo de un escritor está hecho de... palabras. Hay cosas que no sabemos. ¿Podría ser que en los veinte años que llevo haciendo el mismo recorrido los árboles me miraran cuando paso, como yo les miro a ellos?. La realidad parece tener diferentes capas de poesía, y también de surrealismo.
Publicado por: José Luis Rios | 19 febrero 2016 en 02:02 a.m.
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Hola, Marisa. (Perdona la demora, pero se me había pasado por alto tu último comentario). Pues mira, conocía el trabajo de Ana Juan. A una compañera diseñadora con la que trabajé le gustaba mucho mucho, como a ti :)
Sería bonito tener una edición ilustrada de los textos de uno, ¿verdad? ¡Qué barbaridad!
Publicado por: Juan Avellana | 20 febrero 2016 en 12:28 a.m.
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Hola, José Luis. Me has recordado aquel haiku de Sogi: "Lirios / pensad que se halla de viaje / el que os mira".
Bueno, ahí estoy yo, como tú dices, dándole vueltas a lo seguro y a lo aparente: y la última apariencia que se me ha disipado es esta, la de que lo que se hace pueda dar sentido a lo que se es. Cuando sucede justamente a la inversa.
Publicado por: Juan Avellana | 20 febrero 2016 en 01:29 a.m.
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