Noviembre
Estos meses de enfermedad y encierro oigo a la gente añorar lo que ha perdido. La pérdida dibuja un mapa invertido del paraíso.
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He decidido que estos días oscuros son un barco que me lleva hacia la primavera, entre la noche y la lluvia. Ahora me siento más a gusto. Viajo, veo el paisaje.
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Un hombre se asoma a la ventana para mirar el atardecer de esta tarde, la luz consabida contra los muros de enfrente, la misma entreluz otoñal de ayer, probablemente la misma de mañana; pero sale a mirarla, igual que ha ido a comprobar los comederos, ha recordado un verano, ha palpado con los dedos la humedad de la tierra de las macetas, ha imaginado un viaje de tres días a un lugar en el que nunca ha estado. El hombre repite los gestos con que la vida, indistintamente, se hace y se mantiene.
Aparte de los que han perdido mucho, amigos y familiares, la mayoría no hemos perdido tanto, ¿no? No sé, creo que tenemos un sentido muy elevado de nuestras vidas y nos ha venido bien una excusa para tener otro año perdido ;)
Publicado por: Beauséant | 01 diciembre 2020 en 08:59 p.m.
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Hola, Beauséant. Bueno, yo estaba pensando más a lo abstracto. Es decir, en que lo malo forma el dibujo (inverso) de "lo bueno". O sea, que lo bueno existe, aunque sea como aspiración.
Sospecho que algunos de los que se quejan por la vida que han dejado de hacer en este tiempo ni siquiera sabían que tenían una vida construida ¡y que encima les gustaba vivirla! :)
Publicado por: Juan Avellana | 02 diciembre 2020 en 01:33 a.m.
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Bueno, ¡se están viendo tantas cosas! Mueren cada día cientos de personas y no pasa gran cosa. He imaginado que si muriera yo realmente tampoco pasaría gran cosa salvo a mi familia cercana. Somos únicos y a la vez, salvo para la familia, fácilmente reemplazables. Exagerándolo todo un poco.
Un abrazo
Publicado por: José Luis | 02 diciembre 2020 en 06:32 p.m.
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Desde luego, José Luis. Según voy haciéndome mayor, cada vez más, todo lo de alrededor (todo lo "periférico") se va esfumando, desaparece (lo poco que no desaparece son esos que están muy cerca de mí). Así que, en mi caso, el desinterés entre la sociedad y yo es reciproco :D
Un abrazo
Publicado por: Juan Avellana | 03 diciembre 2020 en 01:09 a.m.
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Es verdad eso de: en que lo malo forma el dibujo (inverso) de "lo bueno". O sea, que lo bueno existe, aunque sea como aspiración... de forma inconsciente todos aspiramos a ese algo que ni tan siquiera sabemos si existe.
Publicado por: Beauséant | 07 diciembre 2020 en 11:56 a.m.
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