Parábola de fin de año
Imaginad un rey. Un rey de tiempos antiguos que se dirige en comitiva a la cueva de la sibila para consultar el oráculo. El hígado de la víctima ha asustado esta mañana a los arúspices que lo acompañan.
La sibila está sentada al fondo de la cueva, en penumbra, delante de un estanque circular profundo y verde. El brasero de bronce esparce un humo aromático. Es una mujer joven. El rey se le acerca solo, destocado y sin manto. De un caneco de barro ella le da a beber un líquido espeso de regusto marino.
El rey fija la mirada en la tiniebla del estanque y entonces le asalta la visión espantosa del final de su reino: murallas derruidas, incendios, abandono, columnas partidas entre la hierba, bramidos de dolor, cadáveres hinchados de animales y hombres por los campos.
Vuelve a su palacio trastabillando, con la mirada perdida. Desde la altura del capitolio se ve el ancho mar, al norte; hacia el sur, la ciudad, que es su maravilla y su obra. Algún día, se dice, esto que veo serán recuerdos de oro, resplandores de una edad feliz añorada en tiempos de oscuridad.
El mundo se le revela, mármol, azul y oro, sublime. A su espalda, sobre el mar, el cielo de la anochecida se dilata en capas de azul, desde el celeste pálido hasta el añil más puro. Brilla una estrella.
Feliz año.
Es lo malo de las profecías y las predicciones, nos dan una información con la que no podemos hacer nada...
Mejor la ignorancia, el no saber que ocurrirá mañana... que es, en realidad, lo que nos espera este año, mejor no hacer apuestas ;)
Publicado por: Beauséant | 03 enero 2022 en 03:19 p.m.
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Hola, Beauséant. He visto la fecha al pie de tu comentario (03 de enero de 2022) y me ha parecido ciencia ficción: ¡2022!
Me alegro de verte. ¡Feliz año!
Publicado por: Juan Avellana | 04 enero 2022 en 12:05 a.m.
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La cantidad de relatos y libros de ciencia ficción que situaban el futuro en esa fecha, ¿verdad?
Y, ya ves, hemos llegado al futuro y... pues nada, ¿verdad?
Publicado por: Beauséant | 21 enero 2022 en 10:48 a.m.
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Sí. El futuro no existía. ¡Siempre es ahora! :)
Publicado por: Juan Avellana | 25 enero 2022 en 06:25 p.m.
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