Una vez en mayo
Una vez en mayo, hace mucho tiempo, me ocurrieron cosas felices. Los días eran limpios y la luz se detenía en el cielo, como ahora. Este aire sonoro, este verde vivo y este sol son iguales; por eso me ha vuelto el recuerdo.
Reconozco también las espigas y las nubes de Castilla, las mismas amapolas. Al volver a casa, de madrugada, sopla una brisa perfecta. El río baja crecido; por todas partes hay cuentos y canciones. Hay cigüeñas. Siguen escritos aquellos mismos versos.
Así pues, ¿qué fue del mayo aquel de juventud? ¿Qué se ha hecho de los días de entonces? Míralos: todo es igual. Ahí siguen.